Dos seísmos intensos, que la población percibió claramente, y el repunte general y sostenido de la actividad sísmica que tiene lugar en la isla de El Hierro, con un total aproximado de 60 movimientos de tierra desde el viernes, han puesto nuevamente en alerta a los científicos y desatado las conjeturas sobre la posibilidad de una segunda erupción submarina. Los encargados de monitorear los fenómenos volcánicos en la isla canaria desde hace unas semanas no lo descartan, y consideran que de producirse tendría lugar muy seguramente en la costa norte.

El director general de Seguridad y Emergencias de Gobierno de Canarias, Juan Santana, describió ayer dos escenarios posibles: o remite en intensidad la actividad sísmica o se produce una fractura y un ascenso de magma y una nueva erupción. Los dos seísmos que ayer pudieron sentir los habitantes de la isla se produjeron poco antes de las ocho de la mañana y hacia la una de la tarde, los dos de 3,9 grados en la escala de Richter. Seis seísmos en total han superado los 3 grados, y de estos, tres han disparado los medidores por encima de 3,5 grados. El epicentro de todos los temblores que se han producido desde el viernes se encuentra en medio del mar, a unas profundidades entre 12 y 26 kilómetros.

El repunte de la actividad se produce una semana después de que el equipo de seguimiento diera por finalizada la primera fase eruptiva, cuando habían desaparecido los terremotos intensos. Pero nadie daba ni mucho menos por cerrado el episodio volcánico. De producirse una nueva erupción, tendría probablemente las mismas características de la que está ocurriendo en el sur. H