Si Amaia Salamanca supiera cómo salir de la crisis no sería actriz. Se dedicaría a otra cosa. La madrileña, una de las más solicitadas del cine español, no sufre en sus propias carnes la precariedad económica y laboral que azota a muchos españoles, pero su familia sí. Sus padres, confesó el martes, son dueños de una cadena de ópticas y la crisis les ha obligado a cerrar algunas tiendas. El 2012 se avecina

"chungo", pero la actriz ofreció su receta: "No podemos ser tan negativos todo el tiempo. Es mejor tener un punto positivo y dar lo mejor de nosotros mismos".

Así lo explicó en Madrid durante la presentación de XP3D, la película de terror que protagoniza y que se estrenará el 28 de diciembre, día de los inocentes. La cinta, que con toda probabilidad será tan amada por el público como odiada por los críticos, narra la odisea de un grupo de jóvenes que visitan un pueblo en busca de un fantasma.

"HAY QUE HACERLO" Se nota que la Cata de Sin tetas no hay paraíso disfruta más rodando que concediendo entrevistas. Sin embargo, asume esa tarea con profesionalidad y como parte del trabajo. Lo mismo que salir en las portadas de las revistas de moda. "Sé que hay que hacerlo. Para nosotros, los actores, es muy importante estar en los medios", explicó la actriz. Estar en los medios es una manera de explicar al público que en el cine no todo son fiestas y joyas.

Curiosamente, Salamanca nunca ha estudiado interpretación. Lo hizo durante un tiempo, cuando dejó España (y la serie Sin tetas...) y puso rumbo a Nueva York. "Llevaba cinco años con la serie, necesitaba salir fuera y respirar. Además de estudiar también viví la ciudad de Nueva York. Y eso siempre es estupendo", admitió. La protagonista de Gran hotel, la exitosa serie de época de Antena 3, anunció que no descarta irse a EEUU a trabajar. Tampoco a Inglaterra, Francia o Argentina. Allá donde le salga un proyecto que valga la pena.

Para rodar XP3D se fue de su casa madrileña, aunque no muy lejos: a Barcelona.