La respuesta inicial de TEPCO, la empresa operadora de la central de Fukushima, al accidente nuclear de marzo estuvo plagada de problemas e incluyó situaciones “extremadamente inapropiadas”, según las investigaciones de un panel independiente difundidas ayer. El informe apunta a que muchos de los problemas que se vivieron tras el tsunami (11 de marzo) estuvieron relacionados con la falta de prevención ante lo inesperado.