El transporte aéreo es el modo más seguro para desplazarse en Europa. Un análisis de los accidentes mortales ocurridos en el continente desde el 2005 en medios de transporte colectivo como el avión, el barco y el tren permite llegar a esta conclusión. Tras el suceso mortal del Costa Concordia, la pregunta es el grado de fiabilidad de estos medios.

En el 2010 no hubo ni una sola víctima mortal a bordo de un avión en Europa. Es algo insólito, a la par que loable ya que además ese fue el año de la recuperación del tráfico aéreo tras la caída del 2009 por la crisis. El volumen de pasajeros transportados en el 2010 superó los 796 millones de personas, una cifra que solo es comparable con el enorme volumen de pasajeros que transporta el tren.

Para poder parangonar unos transportes y otros lo más habitual es relacionar el volumen de siniestros con los kilómetros recorridos por viajero, revela el catedrático de Transportes Mateu Turró. El experto recuerda que el despegue y el aterrizaje son los momentos de mayor peligro del transporte aéreo. Eso fue lo que ocurrió con el siniestro de Spanair en Barajas en el 2008, que disparó la estadística europea en 156 víctimas más, hasta los 177 fallecidos ese año. Pero eso no es lo habitual, ya que en el 2005 fueron 23; en el 2006, 47; y en el 2009, 27. No obstante, las 57 víctimas mortales del Yak-42 en Turquía, la mayoría españolas, también hicieron aumentar hasta 79 personas la mortalidad en avión en Europa en el 2007.

VIAJEROS // También es importante para calibrar el riesgo de uno u otro transporte fijarse en el volumen global de viajeros que mueve. Por citar un ejemplo, las vías férreas europeas transportan cada año unos 7.000 millones de clientes, el número más elevado de todos, solo por detrás de las carreteras. Si se toma el ejemplo del 2007, periodo del que la agencia estadística europea, Eurostat, cuenta con todas las cifras, y se compara el volumen de viajeros con los accidentes mortales está encabezada por el tren, seguido del barco y por último el avión.

El éxito de la industria del crucero “multiplica el riesgo” de incidentes, opina Turró, a pesar de que en los datos de Eurostat, en los que se suman todos los pasajeros embarcados en los 27 países de la Unión Europea, se constata que ese año hubo dos muertos por cada 10 millones de viajeros. En el avión fue uno y, en el modo ferroviario, 3,8. Entre cruceros, ferris y otras embarcaciones, en las aguas del continente europeo se embarcaron alrededor de 400 millones de personas cada año.

En el caso de los barcos de pasajeros, solo hubo siete fallecidos en 2010 y cuatro en 2009. H