El responsable de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, dijo ayer que se necesitarán entre siete y diez meses para poder sacar al crucero Costa Concordia de las aguas frente a la isla de Giglio donde encalló. La compañía holandesa Smit, que reflotó el submarino nuclear ruso Kursk (hundido en agosto del 2000) y que también se ocupará de la extracción del carburante, será la encargada de extraer el barco.

Gabrielli explicó que se necesitarán unos dos meses para decidir qué hacer con la nave, si desmantelarla delante de la isla de Giglio o remolcarla entera hacia un lugar mas seguro, y posteriormente pasarán de 7 a 10 meses para hacerla desaparecer completamente de esta zona marítima protegida.

inestable // Sobre el movimiento de la nave, que ayer fue más “evidente”, Gabrielli explicó que es normal, debido al fuerte viento y oleaje, pero que no por ello “son insensibles a esto, y seguirán monitorizando todo el casco”. A este respecto, los técnicos que evalúan constantemente la situación de la nave atrapada en las rocas han calculado que ayer, en seis horas, el casco se movió 3,5 centímetros, mientras en días pasados se deslizaba 2 ó 3 milímetros cada hora.

Por su parte, Gabrielli agregó que la prioridad hasta ayer era la de “salvar vidas”, pero que ahora se trata de “evitar una emergencia ambiental”. El mal tiempo obligó a suspender ayer las tareas de búsqueda de las 15 personas que aún están desaparecidas tras el naufragio, que ya contabiliza 17 víctimas mortales. Asimismo, siguen suspendidas también las tareas de preparación para la extracción de las 2.300 toneladas de carburante almacenadas en los tanques del crucero.

El portavoz italiano de la compañía holandesa Smit, que se ocupará de la extracción, Massimiliano Igueira, explicó el sábado en la isla de Giglio que “las operaciones de extracción del carburante no se retomarán antes de mediados de la próxima semana” debido al mal tiempo. H