Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Guardia Urbana, han detenido a una encargada de la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo como presunto autora de tráfico de drogas y han denunciado a cuatro trabajadores más de la entidad, según ha informado este viernes la policía catalana. Se trata de la encargada de la asociación que quiere alquilar terrenos agrícolas del municipio de Rasquera para el cultivo de cannabis, con la intención de abastecer a los más de 5.000 socios de este club de fumadores.

La policía ha señalado que estos trabajadores no son los representantes de la asociación que están negociando directamente el tema de la plantación con el Ayuntamiento de Rasquera.

La operación policial se desarrolló durante la tarde del jueves cuando los agentes, a petición de juez, entraron y registraron el local que la asociación tiene en el barrio de la Barceloneta de Barcelona. En la intervención, la policía intervino 1,3 kilos de marihuana, diversos instrumentos relacionados con la manipulación de la droga y alrededor de 2.000 euros; la droga intervenida tiene un valor de 5.700 euros. En el momento de la actuación había en el local una decena de personas que esperaban comprar la droga o estaban consumiendo; el lugar ha quedado precintado por los Mossos d'Esquadra.

Los Mossos aseguran haber recogido indicios que sostienen que, pese a que la entidad está legalmente inscrita como una asociación de autoconsumo de cannabis y sin ánimo de lucro, en el local se estaría vendiendo droga. La policía ya ha puesto en conocimiento del Juzgado de instrucción 24 de Barcelona los hechos.

Quejas vecinales

La actuación se enmarca en una investigación policial que arranca en febrero del 2011 cuando, a petición del juez, los agentes registraron el local y detuvieron a cuatro personas, entre ellos el presidente y el secretario de la asociación, e incautaron dos kilos de marihuana valorados en 7.000 euros. Un año después de esta intervención, los agentes han intensificado las investigaciones a raíz de las numerosas quejas vecinales que apuntaban a que un gran número de personas accedían a este local y consumían en la calle la droga que acababan de comprar.

Producto de ello, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana iniciaron una serie de vigilancia, y el 10 de febrero, siguieron a un hombre que salía del local con una bolsa de mano de grandes dimensiones, y tras registrarlo hallaron 142 bolsitas con marihuana que contenían diversas notas de posibles clientes; arrestaron a Branko R., serbio de 28 años, como presunto autor contra la salud pública.

Bajo vigilancia

Tras este arresto, los agentes mantuvieron la vigilancia en días y franjas horarias diferentes, constatando un gran volumen de personas que entraban en el local y salían minutos después. Los agentes los paraban y registraban, interviniéndoles el cannabis y denunciándolos; los investigadores constataron que eran consumidores habituales y que no todos los que adquirían la droga eran socios de la entidad.

Además, los policías comprobaron que en el caso de ser socios no estaban pagando ninguna cuota a la entidad y que el precio que estaban pagando los compradores por cada gramo de marihuana era aproximadamente el mismo que se paga en el mercado negro.