El horario de verano para conseguir una hora diaria más de luz y ahorrar un 5% de energía, --equivalente a unos 300 millones de euros según el Ministerio de Industria, comenzará en la madrugada de este domingo, cuando a las 02.00 horas los relojes se deberán adelantar una hora, hasta las 03.00, en los 27 países de la Unión Europea.

La medida está avalada también por los impactos positivos en transportes, comunicaciones, seguridad vial, condiciones de trabajo y modos de vida, turismo y ocio. No obstante, según los médicos, requerirá una adaptación durante unos 10 días del ritmo circadiano o biológico, especialmente de ancianos y niños.

Directiva comunitaria

El cambio horario se realiza en España en cumplimiento de la directiva comunitaria que rige esta modificación y que afecta a todos los países miembros de la Unión Europea. Comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación.

Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años. Desde la aprobación de la novena directiva, por el Parlamento Europeo y Consejo de la Unión, en enero del 2001, este cambio se aplica con carácter indefinido.