Desde este miércoles miles de periodistas y directivos de la industria del cine están en la glamourosa Riviera francesa para 12 atareados días de proyecciones, alfombras rojas, fiestas y acuerdos. Ya desde este primer día se muestran los habituales enfrentamientos que acoge cada jornada.

La comedia domina la apertura del festival de cine de Cannes, con la fantasía infantil Moonrise Kingdom, de Wes Anderson, compitiendo por la atención de los medios mundiales con el caótico general Aladeen, alter ego de Sacha Baron Cohen.

Murray, es la que abre la competición oficial, garantizando un lanzamiento por todo lo alto con presentación, rueda de prensa, entrevistas y estreno de gala con alfombra roja el miércoles por la noche.

Sin embargo, a sólo un pequeño paseo por la Croisette, flanqueada de palmeras, Baron Cohen estará mostrando músculo con su propia rueda de prensa en el clásico hotel Carlton para promocionar su última película, The dictator.

A juzgar por su extravagante sentido del humor y su ojo por lo teatral, el cómico británico podría robar buena parte de la atención cuando se meta en el papel de Aladeen, un cruel dictador norteafricano inspirado en parte por los alzamientos de la Primavera Árabe.

Entre las bromas y las fiestas nocturnas, sin embargo, hay mucho trabajo duro que hacer, en un enorme mercadillo donde cientos de películas esperan desafiar las penurias económicas en buena parte del mundo con suculentas ventas.

La situación económica en Europa no es genial, pero ¿significa eso que tenemos que olvidar los sueños?, dijo Thierry Fremaux, delegado general del festival. Esta crisis (económica) no es la crisis de este año, dijo a Reuters.

Llevamos cinco años en crisis aquí en Europa, añadió. Pero tenemos que conseguir una forma de darle sueños a la gente y de decir que incluso en los años 30 tras la gran crisis, el cine estaba en muy buena forma.

Estrellas en ascenso

A lo largo del paseo marítimo de la Croisette, el martes se realizaban los últimos preparativos, llenando de champán y mariscos los pabellones de la playa y colgando carteles y escenarios.

Brad Pitt, Angelina Jolie, Sean Penn y Nicole Kidman son algunos de los nombres de Hollywood que pasarán por la alfombra roja, donde se les unirá una larga lista de estrellas en ascenso que esperan dejar huella.

Cannes, como festival más grande y glamouroso del mundo del cine, es una plataforma ideal para una película y su reparto. El éxito mudo The Artist, que arrasó en los Oscar, se lanzó aquí el año pasado.

Pero unos críticos especialmente exquisitos también pueden complicar la vida a actores y directores, como ocurrió en 2006 con el estreno mundial de El Código da Vinci, que recibió pobres críticas.

Aunque los cinéfilos gruñones forman parte integral de Cannes, los organizadores intentarán evitar una repetición del año pasado, en el que el inconformista director Lars Von Trier fue expulsado en medio de la polémica por hacer bromas sobre nazis en una rueda de prensa.

Este año, el festival ha sido criticado por no incluir ninguna directora en su competición principal, tras la selección de cuatro mujeres en 2011. El festival ha defendido su posición diciendo que impondrá una política de cuotas.

Pese a la disputa, la reacción de los medios a la lista de este año ha sido generalmente positiva.

En la competición principal de 22 películas, la adaptación del director brasileño Walter Salles de la novela de Jack Kerouac ha generado mucho ruido, entre otras cosas porque la protagoniza la actriz de Crepúsculo Kristen Stewart.

También la estrella masculina de Crepúsculo, Robert Pattinson, estará en Cannes como miembro del reparto de Cosmopolis, dirigida por el canadiense David Cronenberg, una historia de codicia corporativa que sigue a un exitoso financiero neoyorquino cuyo mundo se desmorona.

La cinta Lawless de John Hillcoat, una historia de gángsters de la era de la depresión, reúne a Tom Hardy, Jessica Chastain, Shia LaBeouf y Mia Wasikowska entre otros, subrayando la importancia del nuevo talento en el festival de este año.

A Cannes vuelven ganadores anteriores de la Palma de Oro a la mejor película, como el austriaco Michael Haneke con Amour, el iraní Abas Kiarostami con Como alguien enamorado, el británico Ken Loach y su The Angels' Share y el rumano Cristian Mungiu con Beyond the Hills.

Zac Efron, Matthew McConaughey y Kidman protagonizan la cinta de Lee DanielsThe Paperboy y Pitt aparece en Killing Them Softly, de Andrew Dominik.

Entre los temas del festival están los alzamientos árabes con After the Battler, del egipcio Yousry Nasrallah, y los problemas de la cultura de famosos en Antiviral, el estreno como director del hijo de Cronenberg, Brandon.