Los fiscales progresistas alertan de la proliferación de páginas web que incitan al odio racial y a la discriminación y reclaman su cierre. El Movimiento contra la Intolerancia calcula que en España hay unas 1.000 páginas de internet, blogs, canales audiovisuales y sitios en redes sociales, a los que hay que añadir los grupos en foros. La mayoría de las páginas de índole nazi y fascista funcionan a través de servidores de Estados Unidos, aprovechando que la Constitución de ese país impide su castigos.

La Unión Progresista de Fiscales (UPF), que celebra su congreso anual en Bilbao, aprobó ayer una resolución en la que muestra su preocupación por el “crecimiento de manifestaciones de xenofobia, racismo e intolerancia asociada” y la visible presencia de este tipo de discurso en la red, así como el aumento de grupos extremistas e incidentes contra inmigrantes, gitanos, musulmanes, judíos, homosexuales y otras minorías. Por ello, exigen a las instituciones y gobiernos la aplicación de la Decisión Marco de Derecho penal contra el Racismo y la Xenofobia aprobada por la Unión Europea.

La UPF también propone el cierre de webs y otras expresiones de ciberodio e ilegalización y puesta a disposición judicial de grupos racistas y neonazis, así como de las personas que colaboren en su actividad y sostenimiento. H