Los radicales musulmanes indonesios no ceden ni un ápice en su presión para evitar el concierto de Lady Gaga en Yakarta el 3 de junio. Ante la posible revocación de la suspensión anunciada hace unos días, los activistas dejaron clara su postura con pancartas que mandaban a la diva al "infierno". El viernes, la policía anunció que estaba considerando permitir el concierto si la estrella cambiaba el vestuario y las letras.