Científicos de la Universidad del Estado de Arizona (ASU), en EEUU, y de la NASA han desarrollado un nuevo test de orina que permite localizar la osteoporosis en las primeras etapas de la enfermedad, según muestra un estudio publicado en la revista PNAS. Hasta ahora, la osteoporosis, enfermedad que causa el debilitamiento de los huesos, muy especialmente a personas de más de 50 años, únicamente se diagnosticaba con radiografías una vez que ya había provocado la fractura de algún hueso, aunque también están muy avanzadas algunas pruebas para su detección mediante un pinchazo.

El nuevo examen ha sido diseñado teniendo en mente a los astronautas, que suelen sufrir con frecuencia pérdidas de masa ósea debido a la microgravedad en el espacio. Lo que hace el test es buscar en la orina rastros de calcio atribuibles a la osteoporosis, y eso se logra analizando los diferentes tipos de isótopos (variantes de los átomos de calcio). El equilibrio de los isótopos varía cuando el hueso es destruido y creado, por lo que puede indicar diversos cambios en la densidad ósea.

El estudio utilizó a una docena de pacientes que fueron confinados a un descanso en cama de 30 días en la Universidad de Tejas. Cuando una persona pasa mucho tiempo tumbada, los huesos que sostienen el peso son aliviados de su carga, una condición conocida como “descarga del esqueleto”, y entonces comienzan a deteriorarse de modo similar a la experimentada por los pacientes de osteoporosis y los astronautas. A través del análisis de orina de los pacientes, el equipo de la ASU descubrió que con la nueva técnica se podía detectar la pérdida de hueso apenas una semana después de que comenzasen su periodo tumbados, mucho antes de lo detectado en los exámenes habituales con rayos X.

Por su parte, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia vaticina que casi el 50% de las mujeres postmenopáusicas padecerá alguna fractura vertebral antes de los 80 años. En España, más de 2 millones de mujeres padecen osteoporosis sin haber sufrido aún ninguna fractura. H