La crisis lo condicionada todo. También la posibilidad de introducir la velocidad variable en autovías y autopistas. La directora de Tráfico, María Seguí, condiciona un posible aumento de la velocidad a 130 kilómetros por hora a que “la situación del país mejore”, es decir, al fin de la crisis, debido a los costes energéticos y medioambientales que comportaría. Y una vez que la economía remonte debería cumplirse otra condición: una bajada importante y continuada de la siniestralidad.

Además, en cualquier caso, señaló que solo se permitiría conducir a 130 Km/h a vehículos ligeros y en “las mejores condiciones climatológicas”, mediante la señalización del límite de velocidad en paneles variables. Seguí compareció ayer por primera en el Congreso de los diputados.

LOS INTERESES // Ante la intervención de la diputada de ICV-EUIA Laia Ortiz, quien se preguntó si detrás del debate sobre aumentar los límites hay algún interés de algún sector, la directora de Tráfico aseguró que no tiene “ningún interés” poner un límite de velocidad superior, “solo en que haya menos víctimas” en el futuro.

En cualquier caso, insistió en que tanto la velocidad variable como la posibilidad de subir los límites a 130 Km/h solo está en “estudio”. Seguí si anunció una reforma del Código de Circulación de aquí a final de año para reducir la velocidad de 100 a 90 km/h en todas las vías convencionales y la bajada a 30 Km/h de algunas calles en núcleos urbanos, lo que se conoce como zonas 30.

Seguí también habló de los planes de la DGT respecto a los radares y apuntó al objetivo de “optimizar su uso” allá donde sean más necesarios. En este sentido, señaló que la efectividad de los radares colocados en puntos negros para reducir la siniestralidad ha sido de hasta el 50%.

En relación a los proyectos de la DGT en materia educativa, Seguí indicó que Tráfico está trabajando con el Ministerio de Educación para introducir la seguridad vial en todo el proceso educativo, incluido la formación universitaria, y criticó la labor del anterior Gobierno en esta materia, que “no abundaba en este ámbito”.

Asimismo, señaló que, después de seis años, el carnet por puntos tiene “áreas de mejora” para que “la obtención del permiso de conducción deje de ser un mero trámite y que el aspirante obtenga los conocimientos y aptitudes para llevar a cabo una conducción responsable”. H