En la reunión de ayer se avanzó en la definición de los nuevos copagos que los ciudadanos tendrán que hacer frente en próximos meses, relativos a los productos ortoprotésicos y dietoterápicos, de la cartera suplementaria de servicios del SNS.

Sobre los dietoterápicos, Mato recordó que los precios máximos ya estaban fijados aunque había “gran disparidad de precios entre distintas comunidades”, y “solo había que establecer un factor de facturación para fijar precios reales”.

Así, estarán exentos de aportación los productos destinados a procesos de larga duración sin alternativa médica nutricional; tendrán aportación reducida los de nutrición enteral y aportación normal los productos para tratamientos alérgicos.

La adopción de un factor común supondrá un ahorro al sistema del 13% del gasto en esta materia, lo que se traduce en 45,2 millones, indicó Mato.

Respecto a los ortoprotésicos, han aprobado un proyecto de real decreto por el que el ciudadano accederá al mismo producto con el mismo importe máximo de financiación con independencia de donde viva.

En la reunión se ha suscrito un acuerdo para la selección de suministradores de las vacunas incluidas en el calendario infantil, con la que se ahorrarán 20 millones; se dio luz verde al proyecto de real decreto que regula la condición de asegurado y beneficiario y se acuerda la creación de dos nuevas especialidades médicas, Genética y Psiquiatría Infanto-Juvenil. Así concluye la primera fase de la reforma sanitaria, dijo Mato. H