La muerte de Sor María, imputada en dos presuntos casos de robos de bebés, ha supuesto un serio golpe a las esperanzas de familias afectadas al ser las únicas demandas que habían llegado hasta ahora con posibilidades de éxito a los tribunales de Justicia. El fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, auguró ayer que los juzgados se verán “abocados” a dictar “el archivo” de las dos causas al ser la religiosa la única imputada. Los familiares pedirán las imputaciones de los médicos, pero el ministerio público duda de que puedan encontrarse pruebas suficientes para ello.

María Gómez Valbuena, Sor María, de 87 años, debía haber acudido a declarar el pasado día 18 por el segundo caso abierto en su contra, el de la denuncia presentada por Purificación Betegón por la presunta desaparición de dos gemelas que alumbró en 1981 en la Clínica de Santa Cristina. La monja excusó su presencia por motivos de salud, pero no se comunicó el carácter de la dolencia. Ayer, la congregación de la Hijas de la Caridad en la que estaba integrada Sor María explicó que había fallecido el pasado martes víctima de una “grave enfermedad”. Decidieron no hacerlo público hasta después del entierro para preservar “la normalidad” de la ceremonia.

ESCASAS PRUEBAS // Los efectos procesales del fallecimiento son obvios. “No se puede dirigir la acusación contra nadie, porque el presunto responsable ha fallecido”, explicó el fiscal superior de Madrid. Sobre la posibilidad de que se impute a más personas o de que se abran más casos, Moix es escéptico. “No se están encontrando pruebas de que sean ciertas las manifestaciones de los que afirman que su hijo nació vivo y fue dado a otra persona. El caso de Sor María era el único en el que existían dudas de que pudiera ser cierta esa versión y, por eso está en los juzgados”, precisó.

Pese a estos descorazonadores augurios, los familiares y asociaciones implicadas no va a desfallecer. El abogado de la asociación SOS Bebés Robados, Guillermo Peña, destacó que Sor María “no trabajaba sola, sino que estaba en un entramado profesional que refrendaba sus decisiones”. “Sería una ingenuidad pensar que de los 3.000 casos de adopciones irregulares fuera la única responsable. Ahora replantearemos nuestra estrategia y seguiremos trabajando en busca de la verdad”, advirtió, tras recordar que en el País Vasco sí se han abierto varios procedimientos en los que hay médicos imputados.

TODOS SON MAYORES // Otras entidades han pedido celeridad a la justicia para que otras posibles causas no acaben igual, dado que los posibles implicados son de avanzada edad. “Hay más sor Marías, no solo estaba ella, hay más monjas implicadas y también médicos. Tienen que investigara y llamarles a declarar, no lo están haciendo y ya son mayores”, reclamó ayer jueves el presidente de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), Antonio Barroso. Sor María llevaba dos años imputada por la primera denuncia.

Sor María se ha llevado sus secretos a la tumba. Pero tampoco es muy probable que los hubiera revelado de haber seguido viva. Y la prueba es que la única vez que acudió a los juzgados de Madrid como imputada en el caso, el 12 de abril del pasado año, se acogió a su derecho a no declarar. H