El síndrome de "piernas inquietas" o enfermedad de Willis-Ekbom (EWE) afecta en España a entre un 3 y un 10 por ciento de la población y, en los casos más graves, puede provocar una media de sueño de solo tres horas al día.

Con motivo de celebrarse este lunes el Día Mundial del Síndrome de Piernas Inquietas, la Asociación Española de esta enfermedad (Aespi) ha celebrado hoy una jornada bajo el lema "Camina con nosotros", ya que andar a última hora de la tarde puede reducir los síntomas que se presentan por la noche.

La presidenta de Aespi, Esperanza López, ha señalado a Efe que realizar una caminata suave horas antes de ir a la cama o practicar la natación pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes, que sufren en las extremidades hormigueo, picor, nerviosismo o dolor, lo que provoca la necesidad urgente de moverlas para aliviar temporalmente las crisis.

Según los expertos, el tiempo medio que transcurre entre la aparición de los primeros síntomas y el diagnóstico es de entre 10 y 15 años, aunque se trata de una enfermedad que puede acarrear hasta 2,5 veces más de probabilidades de desarrollar una cardiopatía y sufrir hipertensión arterial que las personas sanas.

"Es imprescindible concienciarnos de que no se trata de un mero problema de estilo de vida, sino que estamos ante una enfermedad que comporta un considerable aumento de la morbilidad cardiovascular", ha destacado en una nota el doctor Diego García Borreguero, director del Instituto de Investigaciones del Sueño.

A día de hoy no hay una curación para esta enfermedad, aunque los tratamientos farmacológicos producen una mejoría importante o una desaparición de los síntomas.