Un año más, los relojes se han retrasado esta madrugada una hora, con lo que se vuelve al horario oficial y se deja atrás el de verano, un cambio que, según los expertos, afecta poco al organismo y es pasajero. Además de España, cerca de 50 países han movido hoy las agujas o tocado los botones de sus relojes.

Se deja atrás así el conocido como horario de verano, que se aplicó por primera vez durante el transcurso de la I Guerra Mundial, con el objetivo de mantener las fábricas abiertas una hora más. Ahora llega el de otoño e invierno y el hecho de introducir dos veces al año un cambio de hora ha venido suscitando protestas de agricultores y ganaderos, por sus repercusiones biológicas y económicas, no demostradas. H