El Príncipe de Asturias aseguró ayer que “esa España desmoralizada de la que se nos habla no es la España verdadera” y ha pedido no dejarse llevar por el “desánimo” para superar las “dificultades” porque “el pesimismo es siempre infértil y paralizante”.

Un día después de ser abucheado a su llegada al Teatro Campoamor (Oviedo) para la entrega de los premios que llevan su nombre, don Felipe se dio ayer un baño de multitudes junto a doña Letizia en Teverga, una comunidad de casi 2.000 habitantes, al entregarle el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2013.

El Príncipe advirtió en su discurso de las “voces que quieren convencernos de que vamos, irremediablemente, hacia una sociedad sin futuro”. “No debemos dejarnos llevar por el desánimo, no podemos permitir que puedan ser ciertos esos presagios desalentadores” porque “esa España desmoralizada de la que se nos habla no es la España verdadera”.

Don Felipe subrayó que “la verdadera España es la que está en el fondo de la sociedad, consciente de los problemas pero firme en sus convicciones y decidida a superar las dificultades”, que, aunque “son grandes, no es menos cierto que no son invencibles”.

El Príncipe aseguró que España “está construida con miles de comunidades que se rebelan contra la adversidad” y “se engrandecen en los momentos difíciles”.

El Príncipe elogió la “valentía” de la comunidad vecinal de Teverga por enfrentarse a los “desafíos” que supuso el cierre de la minería en 1992, con un amplio abanico de iniciativas y actividades, como la ganadería o el turismo rural, y apostando por una “economía emprendedora, ágil y sostenible”, con “ideas y tenacidad, esfuerzo y trabajo eficaz”.

Asimismo, hizo especial mención a las cuencas mineras, a las que expresó su “solidaridad”, consciente de que “está desapareciendo la forma de vida que se ha mantenido en ellas durante tantos años”. Pero se mostró convencido de que los trabajadores de las cuencas encontrarán “nuevos caminos para emprender, porque no hay futuro sin ideales y sin sueños, sin una convivencia sosegada y fraterna”. H