La neurociencia moderna todavía no ha desentrañado cómo funciona el cerebro, un órgano que cabe en la palma de la mano y que algún día se terminará por conocer, ha afirmado Javier de Felipe, del Instituto Cajal y uno de los científicos del "Human Brain Project", que inicia ahora su andadura.

Este proyecto fue seleccionado por la Comisión Europea dentro de su iniciativa Fet Flagship, tiene un coste total de unos 1.000 millones de euros y está previsto que dure diez años (2013-2023).

La primera parte de este programa, de dos años y medio, comienza ahora y ha sido presentada hoy en rueda de prensa.

El objetivo del proyecto europeo es crear un modelo computacional detallado del cerebro que permita entender su funcionamiento y abordar en una fase posterior el tratamiento de sus enfermedades.

Para ello, serán necesarios ordenadores cien veces más potentes que los actuales.

Cada año en Europa, decenas de millones de personas sufren migrañas, depresión, alzhéimer, parkinson y otras enfermedades cerebrales, dolencias que cuestan al continente más de 800.000 millones de euros al año -más que el cáncer y enfermedades cardíacas juntas, según datos ofrecidos por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Inicialmente, el "Human Brain Project" (HBP) pondrá en marcha seis plataformas de investigación (neuroinformática, estimulación neurológica, computación de alto desarrollo, hardware neuromórfico, informática médica y neurorrobótica), con el objetivo de que estén listas para 2016.

A partir de entonces, se pondrán también a disposición de expertos ajenos al proyecto que aportarán sus propios datos.

"No cabe duda de que gracias a este nuevo impulso de la neurociencia a escala mundial será posible comprender mejor cómo funciona el cerebro normal y cómo se altera ante diversas enfermedades, con el fin de poder modelar nuevas terapias para su tratamiento", según De Felipe.

Para el también director del laboratorio conjunto de la UPM y el CSIC que trabaja en este proyecto, si bien la neurociencia "ha avanzado de manera espectacular", todavía no se conoce "esta compleja estructura", por ejemplo, el número total de neuronas o los tipos.

Y eso es porque hasta ahora no se ha hecho un análisis de forma "tan gigantesca" como el del HBP, ha dicho.

Este proyecto está dividido en 13 subproyectos y uno de ellos está liderado por España, que tendrá que obtener datos estratégicos celulares y moleculares del cerebro de ratón y alinearlos con información del cerebro humano.

Los mapas del cerebro de ratón y el humano permitirán a los científicos investigar sobre un amplio rango de problemas médicos y biológicos y aportará la base para las simulaciones computacionales del sistema nervioso.

Un total de 109 instituciones de investigación de todo el mundo participarán en los próximos 30 meses y de ellas siete son españolas: UPM (con el CSIC), el Barcelona Computing Center, la Universidad Autónoma de Madrid, Universidad de Barcelona, la Complutense de Madrid, Universidad Rey Juan Carlos y la de Granada.

Este proyecto supone para España "una oportunidad" de potenciar su capacidad investigadora, ha aseverado Gonzalo León, coordinador de HBP en España, quien ha opinado que existe un "objetivo mundial" para conocer el cerebro -EEUU, Japón y China han puesto en marcha iniciativas para estudiar este órgano y se espera que lo haga la India-.

Cuando finalice la primera fase, los estados miembros también aportarán dinero, entre ellos España, y, según ha recordado De Felipe, "siempre los retornos son mayores que la inversión".