El director general de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Antoni Mateu, avanzó ayer que la Generalitat pretende equiparar la regulación de los cigarrillos electrónicos a la del tabaco, de tal forma que no puedan ser utilizados en espacios públicos cerrados.

Ante la reciente aparición de estudios internacionales que demuestran los efectos nocivos para la salud de los fumadores a corto plazo, la Agencia de Salud de Cataluña ha establecido varias vías de actuación para regular y prohibir el uso de los cigarrillos electrónicos en espacios públicos. La iniciativa abre seis vías de actuación: la primera pretende realizar una propuesta para prohibir el consumo de cigarrillos electrónicos en espacios y dependencias de la Generalitat, medida que, según Antoni Mateu, podría aplicarse “inmediatamente”.

La segunda vía de acción busca elaborar un anteproyecto de ley que “prohíba la venta a menores y equipare las restricciones de la publicidad, el patrocinio y el uso, a las del tabaco”, señala Mateu.

La tercera medida pretende impulsar una instrucción prohibiendo la publicidad, la venta y el consumo en centros sanitarios y, la cuarta, quiere hacer llegar las recomendaciones del Consejo Asesor del Tabaquismo al Ministerio de Sanidad para que éste regule estos cigarrillos en el ámbito de sus competencias. H