Atelier Versace fue la firma encargada de inaugurar la noche del pasado domingo la semana de la alta costura de París en la víspera de cuatro jornadas intensas de desfiles, entre los que se encuentra el esperado regreso de la casa Schiaparelli después de más 40 años alejada de las pasarelas.

Donatella Versace presentó su colección en los fastuosos salones de la Cámara de Comercio e Industria de la región de París, en los aledaños del Arco del Triunfo, en compañía de la cantante estadounidense Lady Gaga, quien, sentada en primera fila, atrajo todas las miradas.

Las creaciones de la firma italiana vieron la luz minutos después de que Saint Laurent clausurara con su desfile en los Inválidos la Semana de la Moda Masculina de París. La casa de la medusa atraviesa actualmente un momento económico difícil, que le ha llevado a vender la mansión de Miami en la que Gianni Versace fue asesinado en 1997, y por lo que está dispuesta a poner hasta un 20% de la empresa a disposición de un inversor externo.

LAS CAPUCHAS DE VERSACE

Esta colección se ha caracterizado por la sorprendente irrupción en la pasarela de París de lo que Versace describe como 'capuchas', unos velos de seda que recubren la cabeza, muy similares al 'hiyab', si no fuera porque algunos dejan el cuello al descubierto. Los drapeados fueron otra de las constantes de estos diseños para la próxima primavera-verano 2014-2015, en contraposición con los también presentes bordados geométricos, que estructuraron la silueta. Las pieles configuraron abrigos de visón cortos y estolas gigantes de zorro en una colección que incorporó hombreras en pico a las americanas, en un homenaje a la estética de Grace Jones. Los diseños se ajustaron a la cintura, de tal manera que los bordados sobre tul quisieron jugar a ser tatuajes y los vestidos descendieron en corte de sirena.

Los colores estivales brillaron sobre la seda y el satén en naranja, verde ácido, violeta oscuro, sosegados tonos pastel, así como en sofisticados blanco y negro. El conjunto de falda larga con vuelo, en un tejido plateado semitransparente, con un top en tul de seda con pedrería geométrica negra, fue uno de los más elegantes de una noche de modelos esculturales.

VUELVE SCHIAPARELLI

La jornada del lunes comenzará con el esperado desfile de la casa Schiaparelli, la que fuera rival de Coco Chanel y compañera de Dalí en el siglo del surrealismo. Tras 40 años de letargo de la casa Schiaparelli regresa de la mano del nuevo director creativo, Marco Zanini, procedente de Rochas. Pero esto no es todo, tres días después del desfile está prevista una subasta de la mano de Chritie's París con algunos de sus diseños más exclusivos, como la camisa violeta que creó para la colección 'Astrología' y que vistió la actriz y cantante alemana, Marlène Dietrich. La pieza está valorada en 41.000 dólares (unos 30.252 euros).

A lo largo de los próximos cuatro días, el lujo del trabajo artesano se apoderará de París, gracias a las colecciones de los integrantes de este selecto club, como Chanel, Christian Dior o Jean Paul Gaultier, de los miembros corresponsales, como Giorgio Armani Privé, Elie Saab o Valentino, y del esperado desfile de Viktor&Rolf.