El periodista Manuel Leguineche, conocido reportero de guerra y maestro de varias generaciones de periodistas, falleció ayer en Madrid a los 72 años, a causa del cáncer, y su pérdida ha provocado reacciones de afecto de personalidades de la política y los medios de comunicación.

La noticia fue anunciada por la Asociación de la Prensa de Madrid a través de las redes sociales, que destacó a Leguineche como “un maestro de periodistas, ejemplo de honestidad, independencia y compromiso” además de reconocer su “leyenda” dentro de la profesión. Fue, afirman, uno de los reporteros de “mayor enjundia”. Junto con las reacciones de dolor y afecto de sus compañeros de profesión, los Reyes y los Príncipes de Asturias y también el presidente del Gobierno han enviado a la familia del periodista, nacido en Arrazua (Vizcaya), telegramas de condolencia.

La muerte del periodista afincado en Brihuega (Guadalajara) ha causado un hondo pesar en el colectivo de quienes durante décadas han sido sus compañeros en las labores periodísticas. El presidente de la Asociación de la Prensa de Guadalajara (APG), Álvaro Rojo, señaló que Leguineche “era una bellísima persona y un buen periodista”; “era --recordó-- el jefe de la tribu”, apodo con el que era conocido en la profesión.

La capilla ardiente del periodista quedó instalada en el tanatorio San Isidro de Madrid a las 18.30 horas de ayer y estará abierta hasta las 17.30 horas de hoy, cuando se oficiará una misa.

Leguineche cursó estudios de Derecho y Filosofía y a los 18 años comenzó a viajar por el mundo; primero realizó diversos trabajos por toda Europa y, más tarde, a comienzos de los sesenta se unió a un grupo de periodistas norteamericanos para dar la vuelta al mundo en un todoterreno durante dos años, una experiencia que plasmó en el libro El camino más corto (1978).

Sus primeros viajes como enviado especial fueron para cubrir la revolución de Argelia (1962) y la guerra entre India y Pakistán (1965). A partir de ese momento, estuvo presente en todas las guerras que se han librado en el mundo: desde Vietnam al Líbano. Cubrió las caídas de Somoza en Nicaragua, del Sha de Persia o de Macías en Guinea, y entrevistó a Perón o Indira Gandhi. H