Si usted conduce de noche y ve un vehículo sin las luces encendidas, no le avise”, se trata de un “juego de sangre” de aspirantes a entrar en una banda que deben agredir a la primera persona que les advierta. Éste es uno de los bulos que circulan en los últimos días por WhatsApp. El texto pide a los ciudadanos que tomen precauciones, adviertan a sus familiares e incluso que contacten con el 062 o el 112.

Se trata de una antigua leyenda urbana que se suma a otras informaciones falsas recibidas por los usuarios de este servicio de mensajería, cuyo efecto es mayor en municipios pequeños, donde llegan a casi todos los habitantes y generan “alarma social”.

La Policía Nacional a través de su perfil en Twitter ha desmentido bulos como el secuestro de niños en Sevilla o el supuesto violador en una zona de Madrid. Cada día aparece una nueva mentira, como la que informa de ladrones en aparcamientos que colocan papeles en los vehículos y aprovechan el descuido de los conductores para robar el coche, según explica el responsable de Comunicación de la Policía Nacional en Extremadura, Juan Manuel de la Cruz. Para diferenciar si se trata de un bulo, De la Cruz recuerda que la Policía no informa a particulares a través de servicios como el WhatsApp, sino que utiliza los medios de comunicación y sus canales oficiales. “Aplicando la lógica se puede discernir que se trata de bulos”, afirma, y señala que si se sospecha de un mensaje falso se contacte con el 091.

Otros mensajes van más allá y buscan estafar a los usuarios. “Intentan que llames a un teléfono de alto coste y hablar así de un amigo. ¡No llames! FRAUDE”, advierte la Policía en Twitter.

La organización de consumidores FACUA ha denunciado a cuatro empresas por cometer fraude masivo al enviar mensajes que incitan a responder al simular ser un contacto de WhatsApp. Se busca que la operadora cargue al usuario elevadas cantidades en el recibo de su teléfono, ya que se trata de un servicio Premium.

Aquellos que ya hayan respondido deben exigir a su compañía que no les cargue su coste y presentar denuncias ante la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones y la autoridad de consumo de su región.

Los expertos aconsejan desconfiar de mensajes recibidos de números “sospechosos” y cuestionar la veracidad de aquellos cuyo contenido incluso está redactado con faltas de ortografía. H