La tragedia de Ceuta, en la que 15 subsaharianos perdieron la vida el pasado 6 de febrero al tratar de pasar desde Marruecos a España, está disparando la tensión entre el Gobierno español y la Comisión Europea. Después de cuestionar la semana pasada la actuación de la Guardia Civil, la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, reclamó ayer por carta a su homólogo español, Jorge Fernández Díaz, explicaciones sobre el uso de pelotas de goma en el mar contra los inmigrantes que intentaban entrar en Ceuta, y por el protocolo que se aplicó para devolver a Marruecos a las 23 personas que lograron llegar a nado hasta la playa.

Las tensiones entre Malmström y Fernández Díaz no son nuevas, pero en esta ocasión el ministro fue contundente cuando ayer, en el Senado, aseguró que España “no puede afrontar en solitario” el control de la actual presión migratoria. El malestar del equipo del ministro del Interior con los representantes europeos es de órdago. Sienten que están siendo injustamente tratados y recuerdan que España lleva dos años reclamando a la Unión Europa en todos los consejos de Interior que se corresponsabilice con lo que está pasando en Ceuta y Melilla porque España en solitario no puede gestionar esa crisis.

Tras esas exigencias, la Unión Europea censuró que España recurra a las declaraciones a la prensa como medio para pedir la ayuda de la Unión Europea, en lugar de utilizar los conductos oficiales. Aunque Interior recordó que el ministro detalló su petición de ayuda a la UE en el último consejo del pasado 5 de julio.

PÁNICO // Malmström fue más allá y en su carta asegura que el lanzamiento de pelotas de goma, aunque no impactaran sobre las personas, “pudieron desatar el pánico, con el resultado de que algunas de ellas se precipitaron al mar, se ahogaron o se estrellaron contra las rocas que marcan la frontera con Marruecos”. La comisaria expresó su satisfacción por el hecho de que se haya abierto una investigación, pero reclamó a Fernández Díaz que aclare “el uso de la fuerza y la supuesta devolución en caliente de inmigrantes a Marruecos”.

En relación con las devoluciones en caliente, el ministro confirmó ayer que se va a intentar buscar una fórmula legal que ampare jurídicamente los rechazos inmediatos en fronteras. Un trabajo que se ha encomendado a un grupo de expertos del ministerio, que no lo tiene nada fácil porque esa fórmula debe respetar la actual legislación europea que, para empezar, no contempla las expulsiones masivas.

Y ayer también entraron en escena el presidente del Gobierno y el líder de la oposición. Mariano Rajoy recordó a los socialistas que ellos tuvieron sus muertos y heridos en la frontera en el 2005 y que, por aquel entonces, uno de sus portavoces, Antonio Hernando, reprochó que se tratase como sospechosa a la Guardia Civil.

Antes, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, exigió en la COPE saber quién dio la orden de disparos “intolerables e indecentes”. Rubalcaba reclamó la cabeza política de Fernández de Mesa, así como la del delegado del Gobierno en Ceuta. H