El equipo internacional de investigación en el que han participado científicos de la Universidad de Oviedo, ha identificado el POT1, uno de los genes más frecuentemente mutados en la leucemia linfática crónica, como el responsable del desarrollo de formas hereditarias de melanoma.

El estudio, que se publicó ayer en la revista Nature Genetics, ha sido coordinado por el doctor David Adams, del Wellcome Trust Sanger Institute del Reino Unido, y ha contado con la colaboración de los investigadores Andrew Ramsay, Víctor Quesada y Carlos López-Otín, del Instituto Universitario de la Universidad de Oviedo, que han estudiado familias con casos de melanoma. H