La directora general de Tráfico, María Seguí, situó ayer la renovación del parque automovilístico como una de las medidas más efectivas para reducir la siniestralidad y aseguró que sería necesario bajar en 3,5 años la edad media de la flota en España.

Seguí rechazó que el “evidente repunte” de la actividad económica tenga que llevar asociada más inseguridad vial y repasó la estrategia de la DGT para reducir el número de accidentes y evitar que, como en el 2012, último año cerrado de datos de siniestralidad, mueran al día 5 personas.

La reducción de la edad media del parque automovilístico --ahora es de 10,5 años; de 12 en el caso de los coches involucrados en accidentes mortales-- podría suponer una bajada de la mortalidad del 15%, según la directora general. Seguí recordó que el 6% de los vehículos circula sin haber pasado la ITV y un 2% lo hace con esta inspección negativa.

Tras recordar que la siniestralidad hace perder a España un 1% de su PIB, Seguí centró su intervención en varias áreas prioritarias, entre ellas atajar el consumo de alcohol y drogas al volante, porque se evitarían 1.000 muertes al año por esta causa.

También emplazó a los conductores a que usen las vías más seguras y, así, aseguró que las autovías de última generación en España cuentan con índices de seguridad mejores que las autopistas, mientras que la tasa de siniestralidad de las vías convencionales está “tres veces por encima” de la media de toda la red.

La directora general recordó que la DGT está “reportando” a cada titular las deficiencias que observa al analizar los accidentes para que mejoren las vías. H