Los adultos que ven la televisión durante tres horas o más al día pueden duplicar el riesgo de muerte prematura. Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio de la Universidad de Navarra publicado en el 'Journal of the American Heart Association'.

"Ver la televisión es una conducta sedentaria importante y hay una tendencia creciente hacia todos los comportamientos sedentarios", recalca el profesor Miguel Á. Martínez-González, autor principal de la investigación. El estudio evaluó, durante una media de 8,2 años, a 13.284 graduados con un promedio de 37 años de edad. El análisis determinó que el riesgo de muerte fue dos veces mayor para los participantes que veían tres o más horas la televisión en comparación con los que se exponían a ella una hora o menos, a igualdad de otros factores de dieta y estilo de vida.

En cambio, los investigadores no encontraron asociación entre el riesgo de muerte prematura y otras dos conductas sedentarias, como el tiempo dedicado al uso del ordenador o a la conducción. "A medida que la población envejece, las conductas sedentarias se hacen más frecuentes, sobre todo la de pasar muchas horas al día viendo televisión, y esto representa una carga adicional de sedentarismo que aumenta muchos de los problemas para la salud relacionados con el envejecimiento", subraya el profesor. Así que sus recomendaciones incluyen "un aumento de la actividad física, evitar periodos largos sedentarios y reducir la exposición a la televisión a no más de una o dos horas al día".