El Gobierno dio ayer un nuevo ejemplo de la descoordinación y los fallos de comunicación que a veces acompañan sus decisiones. Pese a que tanto el presidente, Mariano Rajoy, como la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, guardan silencio en torno a cuáles son los planes respecto a la contrarreforma de la ley del aborto con el argumento de que “no hay novedades” sobre este asunto, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, admitió que el Gobierno central estudia dar marcha atrás y que la ley que elimina de un plumazo el derecho a abortar no vea la luz en esta legislatura.

El titular de Educación aseguró que el Ejecutivo ha abierto “un periodo de reflexión sobre la conveniencia temporal de ciertos aspectos” contenidos en el texto legal. Wert argumentó además que “no parece totalmente desorientado aguardar” lo que el Tribunal Constitucional tenga que decir respecto al recurso que el PP presentó a la ley actual. H