Quizá por sí solo el nombre de Adelaida García Morales no arrastre muchos recuerdos. Pero si se añade, y siempre se añadía en sus presentaciones, que era la autora de 'El Sur', la novela breve en la que se basó su entonces marido, Víctor Erice, para filmar una de las incuestionables obras maestras del cine español, entonces la cosa cambia. García Morales fue una escritora no muy prolífica, en voluntaria clave menor, discreta, parca en palabras y siempre incómoda bajo los focos. Así murió, sin hacer ruido. De una insuficiencia cardiaca, el lunes 22 en Sevilla, a los 68 años. Había nacido en Badajoz y residió en las Alpujarras granadinas hasta recalar en Dos Hermanas, en Sevilla, donde residía con su hijo mayor. El segundo, Pablo Erice, se fue a vivir hace más de una década con su padre.

Fue en Granada donde empezó a escribir 'El Sur', su debut literario.Antes en la Escuela de Cinematografía, donde estudió guion, ya había conocido a Erice. La novela que le daría la fama tenía un sustrato autobiográfico de niña triste de posguerra arrancada de sus raíces sevillanas por el trabajo de su padre, ingeniero de minas. Fue el inmenso éxito de la película -que por imperativos de su productor, Elías Querejeta, quedó bellamente inacabada- lo que hizo que Anagrama publicara la 'nouvelle' junto a otro relato 'Bene' en 1985.

En ese mismo sello y un año más tarde más tarde, la autora ganó el Premio Herralde con 'El silencio de las sirenas', que ella consideraba su mejor obra. El resto de su producción, que persigue una exploración sistemática de la soledad, no añadió mucho lustre a su trayectoria y no cosechó las críticas unánimes de sus primeros trabajos, algo de lo que la autora se dolía y que la recluyó de nuevo en su voluntario aislamiento.