La Policía española detuvo a 11 personas, siete españoles y cuatro colombianos, miembros de un grupo acusado de introducir en España 510 kilos de cocaína procedente de Colombia oculta en pieles de bovino.

La operación, que se ha prolongado durante más de un año, se ha desarrollado en diversas provincias españolas, ha informado este viernes el delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana.

La droga fue embarcada en Cali (Colombia) oculta en un cargamento legal de pieles de bovino, con un método que la policía no había detectado hasta el momento.

La cocaína estaba distribuida en unos 2.600 paquetes de entre 150 y 210 gramos de peso, lo que permitía que quedara completamente integrada en el interior de las pieles, que estaban semicurtidas, y dificultaba su detección mediante perros u otros métodos.

El buque desembarcó la mercancía en el puerto de Valencia y desde allí fue trasladada por tierra hasta una nave ubicada en un polígono industrial de Cartagena, donde los agentes la interceptaron.

Todos los detenidos, de entre 26 y 54 años, se encuentran ya en prisión, entre ellos, alguno de los cabecillas del grupo.