La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado al exelectricista de la Catedral de Santiago José Manuel Fernández Castiñeiras a diez años de prisión por hurto, robo continuado y blanqueo de capitales.

Así lo ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en relación a la sentencia por el juicio del robo del Códice Calixtino, que ha indicado que la mujer de Castiñeiras ha sido condenada a seis meses de cárcel, mientras que su hijo ha sido absuelto.

Los magistrados consideran probado que Fernández Castiñeiras, quien trabajó como electricista en la catedral de Santiago durante años, cometió un delito de hurto por la sustracción del manuscrito del medievo, un delito continuado de robo con fuerza en las cosas por la apropiación de diversas cantidades de dinero y documentación y un delito de blanqueo de capitales por la compra de inmuebles con dinero de procedencia ilícita.

Ha quedado absuelto, no obstante, de los delitos contra la intimidad de los que fue acusado.

El tribunal condena también a su esposa, de profesión costurera, a seis meses de prisión por un delito de blanqueo de capitales y a una multa de otros 268.425,11 euros..

Los magistrados consideran que Fernández Castiñeiras planeó utilizar el dinero sustraído en el tráfico mercantil, invirtiéndolo en la adquisición de fincas urbanas, para lo cual se puso de acuerdo con su mujer, quien era conocedora de la ausencia de medios de vida lícitos que justificasen la posesión de grandes cantidades de dinero en efectivo.

Sin embargo, el hijo ha sido absuelto al entender que no existen indicios suficientes de los cuales se pueda inferir su participación en el delito de blanqueo.

El fallo judicial indica, además, que se decreta también el comiso de los dos pisos, situados en Sanxenxo (Pontevedra) y en Milladoiro (A Coruña), que el acusado y su mujer adquirieron con dinero robado, y condenan al acusado a indemnizar a la catedral con cerca de dos millones de euros, dinero que la sala considera que le fue sustraído.

Parte de este dinero, cerca de 1.700.000 euros, ya ha sido entregado a la catedral por la Audiencia, al tratarse de dinero intervenido al ahora condenado.