Cambio de enfoque en la política de radares de la Dirección General de Tráfico (DGT). Su máxima responsable, María Seguí, anunció ayer que los radares móviles que gestiona en los territorios de su competencia (todas las autonomías salvo Cataluña y el País Vasco) serán visibles para los conductores con el objetivo de “reforzar” su efecto “preventivo” y “disuasorio”. El margen de tolerancia que se aplica en los cinemómetros se ha unificado en el territorio que gestiona la DGT de modo que solo saltarán cuando detecten velocidades 7 km/h por encima del límite si este es inferior a 100. Más allá de 100%, saltarán cuando se corra un 7% más de lo permitido.

Seguí presentó las medidas en la comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados en el marco de la lucha contra la siniestralidad en las carreteras secundarias, que es donde se concentran el 80% de los accidentes con víctimas y el mayor número de accidentes. Además de ser visibles, los 1.200 tramos donde se irán ubicando los radares móviles se publicarán en la página web de la DGT y podrán ser utilizados por los navegadores.

La unificación del umbral de tolerancia afectará tanto a los radares móviles como a los fijos. Hasta ahora cada radar se disparaba a una velocidad distinta en función del margen de error que hubiera certificado el fabricante. Algunos conductores, por ejemplo, habían sido multados por circular a 127 km/h en zonas limitadas a 120. Con la homogeneización, que ya se aplica a través de una instrucción remitida a la comandancias de la Guardia Civil de Tráfico, se pretende un trato “equitativo” en todo el territorio. Que se multe la misma velocidad en Segovia que en Zaragoza.

Siguiendo los ejemplos que facilitó Seguí, con la nueva instrucción el radar saltaría a 58 km/h en las vías limitadas a 50, a 78 en las de 70 y a 98 en las de 90. En las limitadas a 100 km/h lo haría al detectar 109, en las de 110 a 120 y en las autopistas y autovías cuya limitación genérica está en 120 la multaría caería a partir de 131.

VÍCTIMAS // Tras ofrecer las cifras de siniestralidad en las carreteras el pasado año --1.128 fallecidos--, Seguí incidió en algunas causas del aumento de accidentes en enero, como la antigüedad del parque de vehículos, la mayor movilidad por la bajada de la gasolina y la recuperación económica, o el consumo de drogas. No obstante, recordó que España cuenta con unas de las cifras más bajas de siniestralidad en Europa, que “nos consolidan como uno de los países más seguros”. H