Un terremoto de 5,2 de magnitud, con epicentro en Ossa de Montiel, a 87 kilómetros de Albacete, sacudió por sorpresa ayer lunes a las cinco y cuarto el centro de España. El seísmo, con 10 kilómetros de profundidad, pudo notarse en Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y en la Comunitat Valencia, aunque no causó daños personales y los materiales fueron solo anecdóticos.

“Históricamente no es una zona muy activa”, señalaron desde el Instituto Geográfico Nacional. Por eso, nadie se esperaba un temblor así. En tan solo 15 minutos, en el Servicio de Emergencias de Castilla-La Mancha recibieron 735 llamadas. En la Comunidad de Madrid, en algo más de una hora atendieron 420 llamadas, aunque la mayoría eran solo para avisar del temblor. A pesar de este desconcierto inicial, y como dijo posteriormente la alcaldesa de Ossa de Montiel, María Luisa Clemot, “afortunadamente” todo había quedado “en un susto”.

Los pacientes del Hospital Recoletas de Cuenca tuvieron que ser desalojados durante media hora, pero solo como medida preventiva. También en Madrid los bomberos tuvieron que evacuar a los vecinos de cuatro inmuebles de la localidad de Torrejón de Ardoz. Dos de los bloques presentaban daños leves, mientras que los otros dos habían sufrido desprendimientos. Pero ni técnicos ni bomberos percibieron daños estructurales en los edificios, aunque hoy volverán a revisarlos.

Donde también se notó el seísmo fue en la localidad de Lorca, en Murcia. Allí los vecinos recibieron el temblor con más miedo. Aún tienen muy presente la tragedia de mayo de 2011, donde nueve personas perdieron la vida, más de 300 resultaron heridas y decenas de familia se quedaron sin casa. En aquella ocasión la magnitud fue de 5,1 de la escala Richter, precedida de un movimiento sísmico de 4,5, más baja que la del terremoto de ayer. Aún así el resultado fue muy diferente por la diferencia de profundidad: si en esta ocasión el hipocentro estaba a 10 kilómetros de la superficie, en Lorca solo a uno.

El Ministerio del Interior recordó las medidas de autoprotección que se deben adoptar en situaciones de terremoto, como buscar refugio debajo de dinteles de las puertas o de muebles sólidos, o acudir hacia un área abierta.

Desde la plataforma antifracking de la comarca de Campos de Montiel aprovecharon para convocar una concentración y exigir la paralización de los proyectos de extracción de gas. Al seísmo inicial le siguieron varias réplicas, todas de baja intensidad, siendo la mayor fue de 3,1 de magnitud, informó Protección Civil. H