El Ministerio de Educación, uno de los más cuestionados por la oposición y por sus administrados durante esta legislatura, se queda sin timonel. El cese de Montserrat Gomendio, ratificado ayer por el Consejo de Ministros, y la más que previsible marcha, dentro de unas semanas, del titular de la cartera, José Ignacio Wert, van a dejar en manos ajenas despliegue de dos normativas de calado: la LOMCE y la también polémica reforma de la estructura de los estudios universitarios, también conocida como 3+2

De momento, Wert, que sigue al frente del departamento, se ha quedado sin número dos, al no haber sido nombrado ningún sustituto de Gomendio. La hasta ahora secretaria de Estado saldrá “en los próximos días” con destino a París, donde se halla la dirección general de Educación de la OCDE para trabajar como adjunta del presidente Andreas Schleicher.

Gomendio, que también es pareja sentimental del ministro, se marcha “orgullosa”, ha dicho, de las reformas aprobadas durante esta legislatura, en particular de la LOMCE, que el próximo curso debe de empezar a implantarse en los institutos.

Los portavoces de educación de los partidos de la oposición han coincidido al aplaudir su marcha. Todos creen que el PP tiene “la oportunidad” de designar a una persona que sea capaz de abrir un “diálogo real”. H