El esfuerzo de Naciones Unidas desde hace más de dos décadas contra el cambio climático, representado en la Convención Marco (CMNUCC) constituida en 1992 y que permitió firmar en diciembre del 2015 el histórico Acuerdo de París, obtuvo ayer el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional.

El Acuerdo de París suma, por primera vez, promesas de reducción de emisiones tanto de países desarrollados como en desarrollo, así como el compromiso de la comunidad internacional de poner en marcha todos los esfuerzos necesarios para que la temperatura del planeta no supere los dos grados a finales de siglo y a hacer todo lo posible para que no rebase los 1,5 grados.

El jurado destaca “la importancia de este acuerdo en el contexto de la cooperación internacional, como proyecto de futuro para ayudar a todos los países a avanzar juntos hacia un modelo más limpio y sostenible”, según el acta.

El acuerdo se firmó el pasado 22 de abril en la ONU. H