El nombre de Bella Devyatkina no les va a sonar de nada. Añadir que pertenece a una niña de apenas 4 años probablemente no despierte su curiosidad. Pero cuando contemos que la criatura en cuestión se ha hecho famosa de la noche a la mañana por hablar siete idiomas, algunos alzarán la ceja con escepticismo, y otros pensarán que unos tanto, y otros tan poco. O que claramente nos hallamos ante una niña prodigio, de manual.

La historia es súpertelevisiva y nacida para convertirse en viral en las redes sociales. Bella participa como concursante en el programa de la tele rusa 'Gente increíble'. El objetivo del espacio es que los participantes muestren sus más sorprendentes habilidades. Ignoramos qué talentos mostraron quienes competían contra Bella, pero lo tenían muy difícil ante esa simpática niña con coletas capaz de expresarse en siete idiomas: Además de ruso, inglés, francés, alemán, español, chino y árabe. ¿Quién supera eso?

En el vídeo puede verse como la niña mantiene seis cortas conversaciones en las seis lenguas que no le son propias: La charla siempre empieza igual: “Hola Bella, ¿qué estás buscando?”, le preguntan. Y la niña responde: “Busco un regalo”. A continuación le proponen pequeñas pruebas. Cuando le toca el turno al español canta una canción.

TODO TIENE SU EXPLICACIÓN

Los padres de la niña han contado en una entrevista concedida al periódico ruso Metro que desde su nacimiento le han hablado a Bella indistintamente en inglés y en ruso. A los 10 meses contrataron una niñera francesa. Y más tarde sumaron cuidadoras que se relacionan con ella en árabe, español, alemán y chino.

Los padres admiten que Bella habla correctamente en inglés y ruso, pero que en el resto de los idiomas se desenvuelve con mucha menos soltura. Aún así es capaz de entender y mantener conversaciones básicas. Y naturalmente puede repetir todo lo que dicen sus niñeras.

La educación de la niña se ha planificado cuidadosamente. Vive y juega y lee cuentos y ayuda a hacer una tarta como cualquier otro niño de su edad, pero en idiomas distintos según el día y el momento. Además combina la práctica de las distintas lenguas con otras actividades: Clases de teatro en inglés o patinaje en alemán. En todos los casos el aprendizaje se realiza por inmersión, nada se traduce al ruso.

Los padres de Bella no han previsto de momento añadir una octava lengua, aunque tras un viaje a Italia la niña les reclamó aprender italiano.

No hay prueba ninguna de que las personas que hablan distintos idiomas sean más inteligentes, pero sí que desarrollan de manera especial la capacidad de hacer varias cosas a la vez, o de descartar información irrelevante. Varios estudios neurológicos afirman además la aparición de la enfermedad de Alzheimer en personas que hablan dos o más lenguas suele retrasarse una media de cuatro años.