Alain Hernández (Barcelona, 1975) tenía su vida programada. Nació con un jamón debajo del brazo (su familia tiene un negocio de jamones) y estudió Márketing y Relaciones Públicas para trabajar en la empresa familiar, en la que llevaba desde niño echando una mano. Después de unos años entregado a la compañía, se dio cuenta de que necesitaba “oxígeno” y se apuntó a un curso de teatro. El gusanillo le picó y terminó sorprendiendo a la familia matriculándose en Arte Dramático y convirtiéndose en actor de la mano de 'Pop ràpid', 'La Riera', 'Palmeras en la nieve' y 'El rei borni'.

Convertido ya en un miembro de pleno derecho de la industria del cine, Hernández presenta en el festival de Málaga 'Plan de fuga', interesante película de atracos que pone el acento en el lado oscuro de los personajes y en la que interpreta a un atracador profesional tan hermético como leal a su colega de siempre, un toxicómano al que da vida Javier Gutiérrez. Ambos medirán fuerzas con un concienzudo inspector policial (Luis Tosar). “Cuando me dijeron que Tosar estaba en la película lloré como un niño”, afirma el actor, rendido admirador de su colega gallego. “Javi [Gutiérrez] y Luis [Tosar] son los dos actores españoles que más me gustan y más me inspiran. Son dos monstruos y me daba miedo no estar a su altura profesional. Además, tienen un lado humano impresionante”. Hernández sale bien parado del duelo interpretativo con semejantes bestias, que en esta ocasión tienen un papel secundario.

VÍCTIMA DEL HARTAZGO

El gélido y profesional atracador al que interpreta Hernández quiere fugarse de una vida en la que no sabe muy bien cómo se ha metido, una vida que le harta, que le está destruyendo y que le está convirtiendo en un egoísta. A él también le asfixiaba su vida anterior. Por eso cambió su despacho y su traje de ejecutivo por los vaqueros y los ensayos de teatro, tele y cine. “Me di cuenta de que quería tener otra vida; eso también le pasa a mi personaje en 'Plan de fuga' y supongo que a muchos de los espectadores que vayan a verla [se estrena a finales de abril]. A veces determinadas circunstancias, básicamente familiares, nos impiden tomar decisiones, pero es mejor hacerlo aunque provoques tormentas”, afirma el actor, que tiene más sueños vitales además de la actuación. Amante de los perros, baraja la posibilidad de montar un día una “maravillosa residencia” para canes. ¿Por qué no?

A corto plazo, Hernández -con un potente físico que encaja en los papeles de tipos duros- tiene la meta de seguir trabajando en lo que le apasiona y le da vida: el cine. Y a ser posible en películas con tanto protagonismo de la vida interior de los personajes como 'Plan de fuga'. De hecho, el filme no nació como una cinta de robos. Lo desvela su director, Iñaki Dorronsoro: “Lo que quería era hacer una historia de personajes. Tomándome una cerveza con un amigo me dijo: 'haz una de atracos, que funcionan muy bien'”. Y eso hizo.