El precio más asequible y la falsa creencia de que es menos perjudicial para la salud ha hecho que el consumo de tabaco de liar se haya multiplicado por 11, mientras que el de tabaco tradicional ha descendido un 17,3%, según el último estudio realizado por la Universidad de Alcalá de Henares y el Institut Català d’Oncologia (ICO). r. d.