Los gusanos de cera son el gran enemigo de las colmenas: destruyen sus panales y se comen la miel pero su voracidad podría ser útil, ya que, estos insectos son capaces de degradar plásticos tan resistentes como el polietileno, utilizado para fabricar bolsas de la compra y envases. El descubrimiento, de Federica Bertocchini, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, junto a científicos de la Universidad de Cambridge, se publica en Current Biology. EFE