Una mujer de 43 años, con obesidad mórbida, falleció ayer en la localidad mallorquina de Inca tras sufrir una crisis asmática y no poder ser evacuada de su casa hasta más de 10 horas después de sufrir el problema respiratorio. Su elevado peso, de más de 200 kilos, no permitía sacar a la paciente por las ventanas ni por la escalera, que eran demasiado estrechas. Solo pudo ser sacada por una terraza, con la ayuda de una grúa con pluma, para elevar un remolque con la camilla. Ya en la calle, recibió la asistencia médica pero falleció allí mismo. RD