La movilidad laboral se ha convertido en una pauta del mercado laboral de Castellón desde los primeros años de la crisis, algo que confirma cada año el estudio realizado por Randstad basado en los datos del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE). Hasta el 20% de los contratos realizados en Castellón durante el ejercicio del 2015 implicaron una movilidad hacia otras provincias e incluso el extranjero. Esto coloca la tasa de movilidad de Castellón por encima de la media autonómica y también de la media nacional.

Existen dos sectores de población con más posibilidades de buscarse la vida fuera de sus ciudades de origen: los jóvenes en general y los trabajadores especializados.

Los jóvenes eligen la movilidad internacional debido, principalmente, a su carencia de cargas familiares y a la propia idiosincrasia de la juventud, donde lo nuevo y lo desconocido suele resultar más atractivo. Dado que la movilidad es casi una obligación, los jóvenes prefieren el extranjero para mejorar sus currículos académicos y perfeccionar idiomas.

En cuanto a los trabajadores especializados, ingenieros, personal de finanzas y comerciales cualificados con conocimientos del sector de la automoción son los más requeridos por el mundo empresarial, especialmente en países como Reino Unido. En Alemania además, escasean actualmente los maestros y los médicos, aunque para estos empleos es imprescindible dominar el idioma del país. Otro sector en el que abunda la oferta de empleo es el del comercio electrónico. Tiendas on line como Zalando (moda) y portales de servicios como eDarling (contactos), que están presentes en España, gestionan sus páginas españolas desde la central en Alemania, y requieren para ello hispanohablantes. El dominio del alemán, por el contrario, no siempre es requisito indispensable.

Los trabajadores con más flexibilidad, mejor preparación y mejores opciones salariales emigran a otros países, por lo que todos los recursos económicos que ha invertido el Estado en su formación no repercuten de forma directa en el desarrollo interno sino que es aprovechado por otros estados de forma eficiente y singular.

CONSECUENCIAS DEL BREXIT

A todos estos complejos movimientos poblacionales intereuropeos y extraeuropeos hay que sumar un nuevo factor que puede llegar a complicarlo todo. El Brexit es, sin duda, uno de los protagonistas de los últimos tiempos en cuanto a la posible cohibición del libre comercio y movilidad laboral se refiere. Los acuerdos establecidos por la Unión Europea pueden no mantenerse en vigor con un Reino Unido fuera de este panorama. Muchos trabajadores, tanto españoles en territorio anglosajón como británicos en territorio europeo, pueden verse afectados de forma directa según sean los resultados de dichas negociaciones.

Condiciones básicas actuales como la libertad de ejercer un trabajo sin restricciones, el derecho a la no discriminación en lo que al acceso del empleo se refiere, la garantía de las mismas condiciones laborales respecto de los trabajadores oriundos del Estado de acogida y muchos otros conceptos actuales del mercado europeo quedarían seriamente dañados si no se llega a un acuerdo satisfactorio entre ambas partes. Una de las opciones más razonables podría ser el modelo que se ha seguido con los países pertenecientes al Espacio Económico Europeo pero que no pertenecen a la UE propiamente dicha. Es decir, países como Islandia, Liechtenstein y Noruega tienen convenios internacionales con Europa en cuanto a la igualdad de condiciones para los trabajadores fuera y dentro de sus fronteras. Pero esta opción no deja de ser una mera especulación dado que, como informábamos hace unos días, las conversaciones entre Gran Bretaña y Europa aún están por comenzar.