Fueron 11 segundos de reloj. Solo 11 segundos. Una eternidad si se traslada ese tiempo a la duración de un encierro. Y más teniendo en cuenta que el cuarto de los sanfermines 2017 tuvo un tiempo de 2 minutos y 17 segundos. Las carreras eternas sitúan a su protagonista en la provincia de Castellón atendiendo a la partida de nacimiento. Mateo Ferris, de Onda, lo hizo ayer. O, mejor dicho, lo volvió a hacer.

Minutos después de que Joaquín Gadea, Carajillo, recortador de la Vall d’Uixó, terminara sus estiramientos sobre los adoquines, los toros de Fuente Ymbro salieron de los corrales muy arropados por los cabestros para ir abriéndose huecos al tiempo que subían por la Cuesta de Santo Domingo. Mercaderes fue ayer lunes un vial caótico al ocupar la torada gran parte del ancho, a pesar de que en el recorrido se notó la bajada de mozos respecto al reciente fin de semana.

En la curva de Estafeta uno de los animales se puso en la cabeza de la manada arrollando a su paso a algunos corredores situados en la parte izquierda de la calle, circunstancia que vivió en primera persona el castellonense Nacho Marín, con su preciada camiseta del CD Castellón, que guardó la respiración pegado a una fachada esperando que aquel mal momento le fuera ajeno.

El almassorí Samuel Valero, de verde limón, tiró de piernas en el centro de la calle para buscar el pitón al Fuente Ymbro que tomaba la iniciativa. Metros más adelante fue Mateo Ferris el que encontró el momento perfecto para coger el sitio entre el primer y segundo toro por la parte izquierda. 1, 2, 3… Y así hasta los 11 segundos cronometrados, cuando tuvo la sangre fría de salirse para no ser arrollado por la velocidad que llevaba la torada, como les sucedió a otros corredores situados en primera línea.

EL MÁS RÁPIDO // Y es que la gran velocidad --es el encierro más rápido de San Fermín 2017 y con menos heridos hasta ahora-- llevó a apoyarse al de Onda en el lomo del toro que avanzaba por la derecha. Zona en la que corrió ayer su paisano Joan Varella, como siempre de naranja, y el almazorense Sergio Pérez, de azul. En Estafeta precisamente resultó herido Juan Francisco Mallench, de 32 años y natural de Artana.

La manada prosiguió por el tramo de Telefónica con algunos toros arrimados a la parte derecha del vallado, allí donde se dejó la vida Daniel Jimeno en el día del octavo aniversario de su fallecimiento, lo que puso en serios apuros a algunos mozos.