Un azafato que trabaja con la línea marroquí Royal Air Maroc (RAM) fue detenido en el aeropuerto de Casablanca con 12 kilos de cocaína, el mayor alijo descubierto hasta ahora, según supo Efe de fuentes cercanas al caso.

El arrestado, de nacionalidad senegalesa, llevaba la droga envuelta en forma de un regalo y fue descubierto cuando un agente aduanero procedió a registrar su equipaje, según los datos aportados por otros medios marroquíes.

Los hechos ocurrieron el pasado jueves en una línea de la RAM que opera entre Sao Paulo y Casablanca y que es utilizada con frecuencia por los pequeños traficantes de cocaína.

Por su parte, el diario electrónico 'alaoual.com' indicó que el azafato participaba por primera vez en este viaje, y añadió que fue reclutado por una red nigeriana para trasladar la droga a Casablanca.

Hay un solo vuelo, operado por la Royal Air Maroc, que conecta el aeropuerto de Casablanca con una capital sudamericana (Sao Paulo), y el vuelo se ha convertido en una "ratonera" para pequeños traficantes sudamericanos y africanos que traen cocaína desde Brasil para distribuirla en países de África y, en menos ocasiones, en España.

Marruecos no solo es el principal productor mundial de hachís, sino que su posición geográfica lo convierte en un punto de enlace para el tráfico de cocaína entre Suramérica, Europa y África.