Las condiciones meteorológicas extremas y sus consecuencias para el desarrollo económico, la seguridad alimentaria, la salud y la migración supusieron en el 2017 unos costes de 260.000 millones de euros, una cifra sin precedentes históricos, según un informe de la Organización Meteorológica Mundial. Entre los desastres destacan una gran actividad ciclónica en el Atlántico norte, las inundaciones causadas por los monzones en India y las sequías en zonas de África Oriental. R.D.