La estación espacial china 'Tiangong 1', un cilindro metálico que pesa ocho toneladas y mide unos nueve metros de largo, sin contar paneles solares, hará su reentrada en la atmósfera terrestre entre el sábado y el lunes próximos, con mayor probabilidad el próximo domingo, según ha anunciado este viernes la Oficina China de Vuelos Espaciales Tripulados (CMSEO, por sus siglas en inglés).

Un comunicado de la entidad señala que el módulo está actualmente en una órbita a una altura media de 189,5 kilómetros de la superficie terrestre y "se espera que haga su reentrada en la atmósfera" el domingo hora de Pekín (GMT +8). Sin embargo, esa fecha podría adelantarse o retrasarse en un día, añade la nota.

CMSEO es la entidad responsable de ingeniería y administración los vuelos espaciales tripulados de China y es dependiente del Ejército Popular de Liberación.

Hasta ahora, los cálculos oficiales señalaban que la 'Tiangong 1' caería entre el sábado y el miércoles, por lo que el último anuncio recorta en dos días ese pronóstico. El Gobierno chino ha asegurado que la posibilidad de que caigan restos del laboratorio espacial a la Tierra es mínima, ya que los expertos confían en que se desintegrará por las altas temperaturas que genera el roce con la atmósfera.

Coordinación

"Hemos informado al departamento de Naciones Unidas para el espacio exterior sobre la fecha (aproximada) de reentrada, y aumentaremos los esfuerzos para coordinarnos con ellos de forma transparente durante el proceso", señaló hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Lu Kang en rueda de prensa.

Si fuera necesario, también se contactaría con otros países u organismos, añadió Lu, quien aseguró que China "da importancia al asunto y lo trata de forma responsable, de acuerdo con las regulaciones" internacionales.

La 'Tiangong 1', primer paso dado por China cara a una estación orbital permanente propia, está sin control desde hace meses y desde finales del pasado año algunas agencias espaciales expresaron su temor a que sus restos impactaran en la superficie terrestre.

Con todo, la Agencia Espacial Europea (ESA), que desarrolla un programa de seguimiento de la 'Tiangong 1', estima que el riesgo de ser golpeado por algún fragmento que hubiera sobrevivido a la fricción atmosférica es 10 millones de veces inferior a la posibilidad anual de ser alcanzado por un rayo.

Ninguna baja

De hecho, el módulo chino pesa poco más que algunos satélites que reingresan en la atmósfera terrestre de forma casi rutinaria y mucho menos que otras estaciones que le antecedieron, como la soviética 'Mir' o la estadounidense 'Skylab'. "En la historia de los vuelos espaciales nunca se han confirmado bajas debido a la caída de los desechos espaciales", destaca la ESA.

Si sobreviviera algún fragmento de tamaño respetable de la 'Tiangong 1' (término que en chino significa 'Palacio Celestial'), de al menos un kilo, la probabilidad de que cayera en algún lugar habitado vuelve a ser escasa atendiendo a la inmensidad de los océanos y los desiertos.

China, en cualquier caso es rotunda y vaticina que la totalidad del aparato se quemará y pulverizará por la fricción con la atmósfera, cuando entre en ella.

La zona donde podría producirse la reentrada del 'Tiangong 1' es una amplísima franja del planeta que incluye toda África, casi la totalidad de Suramérica, Australia, buena parte de Asia y el sur de Europa (incluyendo España, Italia y Grecia).

Hacia una estación espacial propia

El laboratorio 'Tiangong 1' fue puesto en órbita el 29 de septiembre del 2011 y estuvo en funcionamiento hasta el 16 de marzo del 2016. China lanzó en septiembre de ese año su nuevo laboratorio espacial, el 'Tiangong 2', que acogió entre octubre y noviembre la primera misión tripulada con dos astronautas.

El gigante asiático tiene previsto comenzar en el 2019 la construcción de una estación espacial compuesta por varios módulos, cuya conclusión está prevista para el 2022.