La estadística de nulidades, separaciones y divorcios del 2017, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja un aumento de la custodia compartida de los hijos menores. A la madre le fue concedida en el 65% de los casos de divorcio o separación, cifra ligeramente inferior a la del año anterior (66,2%). El padre la obtuvo en un 4,4% de los procesos (5% en el 2016), mientras que en un 0,4% de los procedimientos se otorgó a otras instituciones o familiares. La serie histórica del INE sobre la custodia compartida, que comienza en el 2007, indica que desde entonces se ha triplicado este procedimiento, al pasar del 9,7% de los casos de ruptura matrimonial de entonces al actual 30,2%.

El año pasado se produjeron 102.341 casos de parejas que decidieron poner fin a su matrimonio, lo que supone una tasa de 2,2 por cada 1.000 habitantes y un aumento del 1% respecto al 2016. En detalle, hubo 97.960 divorcios (95,7% del total), 4.280 separaciones (4,2%) y 100 nulidades (0,1%). Los divorcios aumentaron un 1,2% en comparación con el año anterior, en tanto que descendieron las separaciones (-1,7%) y las nulidades (-14,5%).

MUTUO ACUERDO // El 77,2% de los divorcios se produjeron de mutuo acuerdo y hasta el 22,8% restante fueron contenciosos. En el caso de las separaciones, esos porcentajes son del 83,8% y del 16,2%, respectivamente.

La duración media de los matrimonios hasta la fecha de la resolución fue de 16,6 años, cifra ligeramente superior a la del 2016 (16,3). Las parejas casadas en España se rompen cada vez más tarde, puesto que las parejas duraban 15,1 años en el 2006 y cada año ha ido aumentando poco a poco el promedio hasta los 16,6 años del 2017. Los matrimonios disueltos por divorcio tuvieron una duración media de 16,5 años, mientras que la de los separados fue de 22,7 años. El tiempo medio transcurrido entre el matrimonio y la declaración de nulidad fue de 6,5 años.

El 75,2% de los divorcios y el 81,6% de las separaciones se resolvieron en menos de seis meses, frente al 75,1% y el 83,5% en 2016, respectivamente.

El mayor número de divorcios tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres. En las separaciones, la de los hombres estuvo entre 50 y 59 años, y la de las mujeres entre 40 y 49 años.