El reglamento de vestuario del Instituto Torrevigía de la ciudad alicantina de Torrevieja se ha convertido en objeto de debate y polémica tras impedir el viernes y el lunes la dirección del centro que asistieran a algunas horas de clase algunas chicas que llevaban pantalones cortos tipo 'shorts', una prenda prohibida por la normativa interna.

Aprobado por el Consejo Escolar y asumido por los padres cuando firman la matrícula, el reglamento prohibe, entre otras prendas, los "pantalones tipo short" de manera genérica y también las camisetas de tirantes, aunque en este caso especifica que sólo afecta a los chicos.

Igualmente prohibe "bañadores, la exhibición de la ropa interior, camisetas con mensajes de carácter sexual, racistas u otros tipos de frases que puedan dañar u ofender a miembros de la comunidad escolar".

El pasado viernes, la dirección del centro impidó entrar a clase las dos primeras horas a unas chicas que llevaban 'shorts', una situación que provocó quejas de las afectadas y de sus sus padres.

Como protesta, varias decenas de alumnos y alumnas del centro volvieron a acudir con pantalones cortos al centro este lunes y nuevamente las chicas fueron conducidas a la biblioteca durante la primera hora, donde miembros de la dirección les recordaron la normativa vigente. Los chicos pudieron asistir con normalidad a las clases.

Algunos padres y representantes del AMPA se han reunido estos días con la dirección del centro para trasladarles su malestar por lo que creen que es una aplicación arbitraria de la norma y para reflejar que el reglamento no afecta al profesorado.

María Ángeles Bellvís, madre de una de las alumnas afectadas y miembro del AMPA, aseguró a Efe que sabe "cómo debe vestir una niña para ir decorosamente al centro" y que su hija llevaba "un pantalón que cualquier madre puede comprrar a una adolescente, con el que no enseñaba absolutamente nada".

"No entiendo que tenga que medir tres o cinco centímetros siempre que mi hija vista recatadamente", afirmó, antes de defender "el derecho" de las jóvenes a ir "fresquitas a clase, con cualquier pantalón, sin enseñar nada y acorde a la moda".

Cada centro público en la Comunitat Valenciana tiene autonomía para, según unas instrucciones generales, desarrollar su propio reglamento interno y la Conselleria d'Educació ha iniciado un proceso de mediación para tratar de alcanzar un acuerdo y, sobre todo, asegurar el derecho a la educación.

Hace unos años, la Conselleria ya tuvo que mediar para que un instituto de València permitiera asistir a clase a una estudiante que llevaba yihab y a la que la dirección se lo impedía por estar prohibidas las prendas que taparan la cabeza en su reglamento.