Con el anuncio de que el escritor valenciano de novela histórica Santiago Posteguillo es el ganador del Premio Planeta se vinieron abajo las quinielas que apostaban por ver a una mujer recogiendo el trofeo y los 601.000 euros este año, el año del MeToo. Y no es que el Planeta ande falto de ganadoras, Alicia Giménez Bartlett y Dolores Redondo son las más próximas en el tiempo en dos años consecutivos, el 2015 y el 2016, pero las señales de humo de los organizadores apuntaban a ello y no ha sido así.

La novela de Posteguillo, de nuevo un autor de la casa y todo un superventas en el terreno de la novela de romanos, su gran especialidad, tiene, eso sí, como protagonista a una mujer muy poderosa, o que por lo menos luchó mucho por serlo, la emperatriz Julia Domna, que en el año 190 después de Cristo obtuvo un inmenso poder como esposa del emperador Septimio Severo.

LIGADO A CASTELLÓN // Era difícil imaginar que a través de la pista lanzada por el portavoz del jurado Juan Eslava Galán, según la cual este año dominaban novelas de «orientación femenina», alguien pudiera pensar que el ganador fuera Posteguillo (València, 1967), profesor titular de la Universitat Jaume I --donde imparte clases de Literatura inglesa, especialmente de narrativa del siglo XIX--, cuyas documentadas y no por ello menos espectaculares novelas están cargadas de testosterona a través de batallas, legiones perdidas y las preceptivas luchas de aceitados gladiadores. En sus dos ciclos de novelas dedicados a Escipión el Africano y al emperador Adriano --en un retrato bastante menos humanista que el que le dedicó Marguerite Yourcenar--, las mujeres no solían aparecer en primer plano, sino más bien como víctimas de alguna que otra matanza o en el lecho de algún héroe.

Pero en esta novela, Yo, Julia, el autor no se ha apartado del poder y sus luchas intestinas para relatar la agitada vida de la que llegaría a ser madre del emperador Caracalla. El argumento facilitado por la editorial y que se presentó bajo el título de El ascenso no ofrecía el menor indicio de que aquello fuera a ser un drama histórico: «El ascenso fulgurante de una mujer en un mundo de hombres que luchan por el poder político y que piensan que el liderazgo solo le corresponde a ellos». Aunque separadas por casi 20 siglos, lo que son las cosas, ese argumento vale tanto para una matrona romana como para una mujer actual que está interesada en competir en su trabajo.

Y para presentar a la finalista, Ayanta Barilli, no va a haber más remedio que remitirse a su padre, el escritor Fernando Sánchez Dragó. Junto a él escribió a cuatro manos en el pasado Pacto de sangre, libro en el que ambos analizaban su relación, bastante compleja ya que Barilli es una de los cuatro hijos del escritor, todos ellos de nacionalidades y madres diferentes. Con la novela finalista, Un mar violeta oscuro, una saga familiar, se aventura Barilli en solitario y por primera vez en el terreno de la ficción. Además, se embolsa 150.000 euros.

PLANTÓN // Ningún representante del Govern de la Generalitat de Cataluña asistió anoche a la velada en la que se entregó el Planeta en Barcelona. No se recuerda una situación semejante desde que el gobierno catalán fue restaurado tras la llegada de la democracia a España. A la gala asistieron el ministro de Cultura, José Guirao, con la directora general del Libro, Olvido García Valdés; las alcaldesas de Barcelona y de L’Hospitalet de Llobregat, Ada Colau y Núria Marín, y los expresidentes de la Generalitat Artur Mas y José Montilla.