Un equipo de científicos españoles ha demostrado que el cerebro humano sigue generando nuevas neuronas hasta los 90 años en una región especializada: el giro dentado. El estudio, publicado en la revista especializada Nature Medicine, ha sido coordinado por María Llorens-Martín, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (Universidad Autónoma de Madrid/CSIC), y se ha hecho en colaboración con científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Neurodegenerativas, la Fundación CIEN y la Universidad Europea de Madrid.

La creación de nuevas neuronas durante la vida es un proceso muy importante para la medicina moderna porque está relacionado con la memoria, el aprendizaje y las enfermedades neurológicas. Hasta hace poco, existía un consenso generalizado de que el cerebro genera neuronas nuevas en la vida adulta, el debate solo se centraba en determinar cuántas.

ESTUDIO ANTERIOR // Sin embargo, un estudio publicado en Nature hace justo un año, determinó que el desarrollo de neuronas en el hipocampo se ralentiza con los años y se detiene por completo en la vida adulta.

El trabajo coordinado por Llorens-Martín y publicado ayer en Nature Medicine, demuestra que los resultados contradictorios encontrados hasta ahora por distintos grupos de investigación se debe al tratamiento químico (fijación) a los que se somete las muestras de tejido antes de un estudio para evitar su degradación. «Nuestro trabajo muestra por primera vez que la manera en que el tejido es tratado y procesado condiciona profundamente la visualización de las nuevas neuronas en el hipocampo humano», avanza la investigadora del CBMSO.

EL PROCESO // Para la investigación, los científicos extrajeron el hipocampo entero de varios pacientes y lo dividieron en varios fragmentos que fueron sometidos a tiempos de fijación diferentes. «Vimos que con tiempos de fijaciones mayores de 12 horas (lo cual es bastante corto para las prácticas habituales), los mismos pacientes que exhibían muchas células inmaduras en su hipocampo a tiempos de fijación cortos, parecían no tener células; es decir, la señal de esas células desaparecía a consecuencia de fijaciones prolongadas», detalla.

Gracias a esa combinación de métodos «hemos podido estudiar en profundidad las etapas que atraviesan las nuevas neuronas antes de madurar totalmente, qué proteínas sintetizan y cómo van cambiando de forma y posición dentro del giro dentado», añade Llorens-Martín.