La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha felicitado este lunes de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, haya decidido, de acuerdo con los fabricantes, retirar del mercado las cremas solares de Isdin y Babaria, protección 50+ y destinadas para niños, por ofrecer menos protección de la reflejada en sus envases. Si bien, ha solicitado a la AEMPS que, de acuerdo con la normativa aplicable, informe sobre el alcance y las fechas de la retirada voluntaria de ambos productos del mercado, puesto que aún persisten dudas, sobre todo en torno a los derechos de los consumidores afectados.

Así, la OCU pide a la Agencia del Medicamento que informe a las personas que dispongan de alguna de las cremas en sus hogares, de la manera de proceder, acordada con los fabricantes, sobre la devolución de un producto con etiquetado erróneo. Asimismo, reclama saber si Sanidad va a sancionar a las empresas cuestionadas, por la comisión de una infracción grave, ante la falta de coincidencia entre el Factor de Protección Solar (FPS) y el comunicado a la administración. La multa podría llegar a los 30.000 euros.

Devolución del dinero

Por otro lado, la OCU, que fue la organización que el pasado mayo pidió la retirada de las cremas, solicita a Isdin y Babaria que habiliten de forma inmediata canales de atención para informar a los consumidores de la retirada de sus productos y sobre las vías habilitadas para devolver los mismos, ya que en estos momentos las páginas web de ambas empresas no informan de cómo se va a proceder al reintegro del dinero a aquellos consumidores que lo soliciten. "Queremos saber cómo se va a resarcir al consumidor, si se les va a devolver el dinero, o rebajar en otros productos", ha señalado la portavoz de la OCU Ileana Izverniceanu.

La OCU ha informado además de que Bélgica ya ha retirado los productos y de que, lo más probable, es que en breve lo hagan el resto de países donde están comercializados.

La polémica

La decisión de la organización de consumidores de pedir la retirada de ambas cremas suscitó una oleada de críticas por parte del sector, que cuestionó la validez de sus estudios. .

La AEMPS, por su parte, no aclaró la situación al avalar en julio, en una decisión salomónica, tanto los análisis aportados por las empresas para demostrar el factor de protección como los de la OCU. En aquel momento achacó la discrepancia de resultados a la variabilidad de la metodología empleada y a la posible influencia de la nuevas presentaciones, en spray o brumas, en los resultados.

Si bien, ante las dudas generadas decidió realizar un nuevo análisis en un tercer laboratorio, miembro del consorcio europeo, que ahora ha concluido que las cremas cuestionadas ofrecen menos protección de la prometida. Por ello, acordó la retirada voluntaria de los productos, tras aclarar que no se han notificado incidentes de quemaduras relacionadas con su uso.