La sección segunda de la Audiencia de Navarra condenó a tres años y tres meses de prisión y 5.670 euros de multa, como autores de un delito contra la intimidad, a los dos miembros de La manada de Pamplona que grabaron siete vídeos y realizaron dos fotografías de la violación grupal continuada perpetrada por ellos y por otros tres hombres el 7 de julio del 2016 en San Fermín.

Los magistrados aplican a Antonio Manuel Guerrero y a Alfonso Cabezuelo las máximas penas de prisión solicitadas por las acusaciones --la particular, ejercida por la víctima, y las dos populares, ejercitadas por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona--, así como la mayor multa, reclamada en este caso por las dos acciones populares.

Los jueces absolvieron a los otros tres encausados, José Ángel Prenda, Ángel Boza y Jesús Escudero, del delito contra la intimidad imputado por la fiscalía y las acusaciones al entender que el delito se consumó de manera instantánea con las grabaciones y la toma de dos fotografías sin que ellos «aportaran nada causalmente relevante para la consumación» del delito, esto es, «no aportaron ninguna colaboración objetiva y causal, eficazmente dirigida a la consumación del delito expresado».

El pasado julio, el Tribunal Supremo condenó a los cinco acusados a 15 años de prisión por un delito continuado de violación. A Antonio Manuel Guerrero le impuso dos años más por un robo con intimidación. El fallo revocaba la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra de nueve años de prisión.

juicio en Córdoba / Mientras tanto, ayer se vivió una nueva jornada del juicio que la Manada tiene en Córdoba, acusada de supuestos abusos sexuales a una joven en Pozoblanco tras conocerse en la feria de Torrecampo, en unos hechos anteriores a los del caso de los Sanfermines de 2016. El abogado de la defensa cuestionó ayer las «comunicaciones verbales» entre el juez instructor de Pamplona y la Policía Foral para iniciar el caso de Pozoblanco.